Etiopía

Este país es una de las joyas culturales del mundo porque cada aspecto de la vida etíope es única y diferente de ningún otro sitio en África y el resto del mundo. Debido su pasado político y sus sagas de hambruna tiene sorprendentementes pocos turistas. Desde principios del milenio Etiopía ha estado disfrutando de un período de paz siendo los viajes al país tremendamente gratificantes.

Los viajes a Etiopía pueden ser divididos en dos secciones: el norte que sería relativamente cómodo e históricamente fascinante, y el resto del país que sería más aventurero y menos predecible. Es bastante fácil explorar los antiguos centros culturales y religiosos de Etiopía del norte, como Gondar, Lalibela y Axum. Podemos volar de sitio en sitio y cada uno de estas viejas ciudades tiene una historia diferente que contar. El cristianismo llegó a Etiopía antes de que llegara en la mayor parte de Europa y su versión del cristianismo ortodoxa es única (¡al igual que casi todo lo demás en Etiopía!)

Para aquellos que les guste el senderismo, podemos caminar por las montañas del Simien, donde es probable que veamos babuinos Gelada vegetarianos y de melena espesa, o caminar por las montañas más verdes, llamadas Bale, que es una de los últimos refugios del lobo de Simien. También podríamos caminar hasta el sur para visitar la tribu salvaje Surma, una de las dos tribus etíopes donde las mujeres aún se decoran con grandes placas labiales de arcilla. Estas son sólo algunas de las variadas aventuras que podemos tener en Etiopía.

Aparte de la ruta histórica, viajar por la mayoría del resto de Etiopía se queda lejos del lujo. Son servicios son básicos y aventura.